Ajisai 紫陽花,
La Hortensia, Hydrangea macrophylla, es una planta muy común en los jardines del norte de España; podría decirse, ahora que tanto está de moda, que es una planta invasora puesto que es originaria de Japón y pertenece a una de las 100 especies del genero Hydrangea.
Su cultivo en Japón se remonta a tiempos ancestrales; existe toda una cultura en Asia en torno a esta preciosa flor, sobre todo en Japón, China y Corea.
Personalmente, una servidora se ha criado rodeada de Hortensias de vivos colores: rosas, blancos y azules intensos. Siempre color y vida.
Estos días recordé, al ver los primeros brotes en nuestras Hortensias, haber leído u oído que eran originarias de Japón y, como la curiosidad me puede, comencé a hacerme preguntas: ¿…y cómo llegaron hasta aquí? ¿…y que significado tienen para los japoneses? ¿…y…?
Para empezar, su nombre en japones, Ajisai 紫陽花, significa Hydrangea, “bebedora de agua”; de hecho, tanto aquí como en Japón, florecen en primavera y necesitan gran cantidad de agua; pero siempre, eso si, con un buen drenaje.

Esta imagen pertenece a la Pautia caelestina clasificada por Commerçon en su herbario. No está muy claro cuando y por qué la planta paso a llamarse Hortensia, que en latín quiere decir “flor de jardín” (flos hortorum). Para algunos autores, Commerçon, cambió el nombre porque se dio cuenta de que ya había nombrado a otra planta como Peautia. Para otros, fue el astrónomo Guillaume Le Gentil de regreso en 1761 de su viaje de la India quien introdujo la flor en Francia y le puso el nombre de Hortensia, también en honor de Nicole-Reine Lepaute por sus trabajos como astrónoma.
Sin entrar en debates nada claros del origen de su nombre y de quien la introdujo realmente en Europa, la Hortensia se ha convertido en una planta muy querida en mi tierra y, a decir verdad, no es de extrañar que en Japón durante la temporada del Tsuyu o “temporada de lluvias” cobre todo el protagonismo que se merece. En muchos pueblos y ciudades de Japón se celebran festivales en su honor como en el Santuario Hakusan en Bunkyo (Tokyo), en el parque Nabana no Sato, Kuwana en la prefectura de Mie, en el templo Hondoji o Templo de Las Cuatro Estaciones en Matsudo o los distintos festivales que se festejan en la prefectura de Yamagata a menos de 100 km. de la central de Fukusima.

Otro dato interesante es que la hortensia es la flor de la ciudad de Nagasaki y según pude leer en los blogs de Enrique Muñiz, Alcantarillas y tapas y Consejos para viajar a Japón, por toda la ciudad existen grabados de hortensias en el mobiliario urbano, hasta en las alcantarillas.

En los blogs, Una japonesa en Japón y Motomachicakeblog me encontré con que también existen unos caramelos llamados Konpeitou, que llegaron a Japón en el siglo XVI por mediación del misionero portugués Luís Fróis, quien se los regaló a Oda Nobunaga, señor feudal, con objeto de conseguir su permiso para difundir el cristianismo. Hoy en día, estos caramelos son muy populares en Japón siendo frecuente encontrarlos con la forma y los colores de las hortensias.

No quisiera terminar esta entrada sin dedicársela, por supuesto, a todas esas miles de personas que han fallecido a causa del tsunami y a las miles de familias que se verán desplazadas de sus hogares como consecuencia, no del terremoto y del tsunami, sino de la fuga nuclear. ¿Podrán seguir, en un futuro, cultivando hortensias en sus jardines y en sus templos? Esperemos que si.
Fuentes:
- Wikipedia, Youtube
- Alcantarillas y tapas y Consejos para viajar a Japón
- Una japonesa en Japón
- Motomachicakeblog
- FotoJapon
- Rigo´s Home
- El Templo Hondoji (en japonés)
- Tsuyu o Temporada de lluvias (guía de Japón, en inglés)
- El Ajisai Line (recorrido en tren, en japonés)